El tio Lalo y la flor de la Higuera


autor : Rosa Morán A

Mi recuerdo se remonta más o menos a 40 años atrás cuando en el mes de junio el Tío Lalo cortaba mimbre que abundaba en las orillas del canal chico, separaba la varilla y la guardaba en atados para trabajar en los días de lluvia, el destino de la varilla era hacer canastos grandes para la ropa, secadores y canastitos chicos para “los vicios de mi abuelita”.

Si él no estaba tejiendo la áspera varilla; empajaba pisos con batro que había cortado en verano y así torciendo las hojas, como si quisiera torcer su destino de inquilino, silencioso iba dibujando como cuadraditos que terminaban en uno solo en el centro del pisito ya terminado, que por cierto eran los mas firmes que había en el fundo san Juan (Maule)

Cuando el tío Lalo se encontraba en casa, se levantaba de madrugada a prender el fuego en el pollo de barro, acercaba grandes troncos que se iban atizando durante el día , sobre ellos ponían la gran tetera negra y la oyeta de fierro en que cada día se cocinaban los porotos con mote y color picante.

El criaba un chancho cada año, el que sacrificaba para “Las Carmenes”,(16 de julio ) ese día todo era entusiasmó y algazara porque  siempre  nos invitaba a todos los familiares  ya que ese día celebraba “su día”.

Nos íbamos temprano desde el pueblo para el fundo, cuando llegábamos , ya tenían el chancho muerto ..Humeando tapado con un saco de cáñamo (para que se ablandaran las cerdas)Cuando el tío decía …¡Esta listo!..Todos ayudábamos tirando las cerdas que se desprendían solitas, luego con una cuchara de plaqué, lo raspábamos hasta que el cuero quedaba blanquito.

¡Que tiempos aquellos , que recuerdos !Cuando la vida era tan simple y las conversaciones no variaban mas allá de los planes de siembra..Que cual seria el potrero de ese año que el patrón daría de” garantía” ,Que la vaquilla tendría ternero en septiembre ..etc.

Mi tío era indispensable en el fundo , era muy atento y estaba siempre dispuesto a ayudar al tocayo, al compadre, al hermano. Su vida transcurrió arando, cortando moras, haciendo escobas, reparando alambradas, aporcando chacras, limpiando canales..Todo lo desarrollaba como si tuviera un calendario y la verdad es que los calendarios era difícil conseguirlos.

A veces nos quedábamos a dormir en casa del tío , era la temporada de las pelas de choclos en un potrerito chico se apilaban grandes montones de choclos producto de la cosecha  entonces se necesitaban manos y ese trabajo se realizaba de noche                                      

Y así tirando las hojas para un lado y los choclos para el otro, compitiendo con quien encontrara mas “pintos” (choclos que tienen granos azules).

Cuando empezaba a caer la noche era el ambiente preciso para conversar de apariciones del diablo, entierros y anécdotas de la noche de San Juan.

Mi tío Lalo  de quien he estado relatando , nos contaba que una vez quiso recoger la flor de la higuera con el propósito de tener un tesoro , ya que se decía que el que lo lograba recogerla ..Fijo que sería rico.


….-Preparé todas las cosas que se necesitaban, un lavatorio con agua, un espejo nuevo, dos velas encendidas una a cada lado del lavatorio….Esto hice debajo de la higuera vieja que está al final del huerto..-

Me senté a esperar y cuando serian las 12 de la noche mas o Menos mesmamente sentí un aullido de un perro con un llanto lastimero, lo único que yo veía eran los ojos del perro que brillaban en la oscuridad..Las ramas de la higuera se empezaron a mover como si soplara un viento muy fuerte y helado.
.¿Tío y usted tenia miedo? .Claro poh.., sentía heladito el cuerpo y el mesmo viento movía las llamas de las velas que parecía que se iban a  apagar, pero mi maire me había dicho que tenia que esperar que la higuera floreciera y aguantar todas las “pruebas” que ponía “el maligno”.Porque la flor era de él y no la dejará que alguien se la arrebatara fácilmente:-  por eso agarrarla es pá valientes nomás.

._Bueno después del aullido del perro , sentí como un tropel de caballos que pasaron por el camino. Lo raro es que éstos estaban en los establos y los portones con llave. Pensando en esto me quede tranquilo y seguí aguaitando el espejo por donde vería caer la flor al lavatorio con agua.

Estaba muy atento porque sabia que no hay que dejar pasar un momento ,desde que cae hay que agarrarla y salir a esconderla, donde  yo nomás sabia..Y al año estaría convertida en un tesoro.

Pero… No había  pasado todo, después de los trotes de los caballos, sentí como si los ganchos de la higuera se estuvieran descolgando cadenas, el ruido era muy pesado y se mezclaba con el aullido del perro que se lamentaba sin parar..-Yo no quise distraerme en mirar las ramas a pesar que tenía el temor que me cayeran encima las cadenas, en ese momento quise salir arrancando:- Pero no se si lo vi. ..O lo imaginé, vi adentro del espejo se movían unas sombras y giraban formando  figuras negras que con el movimiento de la vela aparecían y desaparecían. En eso vi en el espejo ..LA CARA DEL MALO..  burlisto se ría muy feaso..En ese momento empezó a llover y un relámpago alumbró por un ratito todo el lugar.

Enseguida vino un trueno ensordecedor, justo cuando cae una florcita lila con blanco como un clarín..No alcancé a verla bien, pero, con el corazón muy apurado, la agarre y salí corriendo hacia la casa donde tenia la cajita para guardarla.

Con el corazón que se me salía, corrí  ,pero en el camino de regreso aparece un fulano que me hizo una zancadilla, caí al suelo sin soltar mi tesoro..Empezó a forcejear conmigo , parecía que gruñía, tenia tanta juerza el cristiano..que me arrebató la flor…(tiene que haber estado aguaitándome..)

Después de esa desgracia el fulano se perdió en la oscuridad.

Me fui a acostar , triste, pero muy orgulloso de haber sido capaz  de agarrar la codiciada flor de la higuera , no importa que nadie me creyera.

Pero lo misterioso es que al otro día en el fundo del lado apareció un afuerino muerto al pie del acacio  viejo y en las ramas altas del árbol estaban todas sus ropas rasgadas y esparcidas , y el parecía que se hubiera caído de las alturas del árbol porque estaba todo rasguñado….Y en el puño apretaba majadas de caballo…(Yo creo que el fue el que me quitó la flor .)

Ese es el pago que tiene las personas ambiciosa y de malas intenciones._

Tío….” ¿Para que quería usted el tesoro de la flor de la higuera?..”..Na mas que pá descubrirlo porque yo no necesito plata porque a veces trae puras desgracias..Con lo mío vivo tranquilo, me tomo un traguito y no molesto a naiden.

También el nos contaba que sabía donde había un entierro porque  el cuidador de ese entierro era un burrito que sólo se le aparecía a las personas que quería entregárselo, y decía que cuando el salía al pueblo de Maule en la noche ,se le aparecía el burrito y hacia movimientos como invitándolo a seguirlo , pero el solamente lo saludaba y le decía que no quería plata, entonces el burrito desaparecía en la oscuridad sin dejar rastros.

Cuenta que una vez lo acompañó Don Beto su compadre para ver si se le aparecía el burrito y quisiera entregarle el tesoro a él, pero nunca logró verlo, porque además se dice que cuando  el burrito encontrara a alguien que lo mereciera volvería a aparecer..Y eso espera la gente todos estos años.

Mi tío falleció hace varios  años , el fundo San Juan lo han vendido en parcelas y queda sólo una parte pequeña donde el patrón nuevo tiene crianza de animales ,

Hoy en el año 2010 han construido una villa “El Mirador “ donde años atrás eran los corrales de los animales.

Las casas patronales, ya no existen, las familias que allí vivían se han trasladado a las poblaciones de Maule, y lo único que queda son los hermosos recuerdos.


Recordando al herrero

RECORDANDO AL HERRERO
                                                             
           María Lucía Sepúlveda
                                                              Consultorio Maule
2° lugar año 2002

Como dejar de recordar a mi abuelo tan ligado a esa piedra negra (carbón de piedra)  tan preciada para él, con aquella pasión  que la colocaba en la fragua cuyo color hacia poner los hierros al “rojo vivo “como el sol ocultándose en el mar, momento en el que el los moldeaba a su antojo en un extraño rito de mezclas de agua y color.  

Recuerdo el sonido del golpe del  herrero el se llamaba  Cupertino  Sepúlveda ,fue mi abuelo y vivió en la calle “Roma “  y que hoy se llama Diego Portales el era el único herrero o fraguador que con su mazo y bigornia (plata formas de fiero ) y a pura fuerza lanzaba al aire los sones del hierro con singulares características que despertaba este pueblo apacible  y dormido dando formas a herraduras azadones ejes de carretas además agregando el olor del carbón de piedra quemado en las fraguas que nosotros por entretención íbamos a recoger a la estación , pues estos se caían de los trenes  que venían del sur , creo que de Lota .

 Mi abuelo sin saberlo con su trabajo contribuía al desarrollo de Maule ya que de el dependía la fabricación y arreglo de varias herramientas como las que mencione, también contribuyó a escribir parte de la historia ya que su oficio desaparecería con los años. y tanto que se preocupaba quien seguiría con su trabajo y a quien dejaría sus herramientas … su fragua … tanto que le quitaba el sueño esa preocupación sin saber que la tecnología iba a superar para siempre a los “herreros  y fraguadores “.

 La gente del pueblo… tranquila, cariñosa, solidaria, honesta caminando en las calles polvorientas y en inviernos grandes barriales  y nosotros así vivimos. Junto a mis abuelos .Mi abuela una mujer bajita Uberlinda Bernales  un poco encorvada por el paso de los años .

Aunque no la recuerdo tan cariñosa, aun así sentía su demostración de cariño ,ella mantenía los patios llenos de flores alrededor higueras enormes que en su tiempo daban abundantes brevas e higos. al interior de la casa a pesar  que el piso era de tierra  la casa brillaba y parecía que todo estaba impregnado al olor de la azúcar y yerba a mate quemada que ella diseminaba ocasionalmente en el brasero, esto era en invierno o verano  en que no podía faltar los “mistos ” del mate , mi abuela se levantaba temprano , primero a picar su huerta  dar  comer a sus conejos , y alimentar a un número considerable de patos y gallinas los cuales le daban la satisfacción de recoger en su canastito muchos huevos los cuales le permitían mantener siempre unos cuantos pesos en su delantal  .

Han pasado los años  y el golpe del herrero se silenció , los hierros fueron desapareciendo, las herramientas también ,la fragua ..No se  su destino… sólo se que el tiempo inexorablemente a cubierto con un manto  de olvido los oficios  y costumbres de nuestro pueblo.

Sólo queda  el recuerdo con especial sentimiento de  nostalgia por lo que fue también parte de mi vida al lado de mis abuelos. 

La mina del chivato

LA MINA DEL CHIVATO
(anónimo Maule)

Cuenta la leyenda que hace varios años atrás, la mina del Chivato era muy conocida por su oro. En la noche dicen que salía un chivo  cubierto de oro y se metía a cuevas oscuras y los que le seguían  al otro día iban a ver y encontraban vetas de oro.

Pero la gente empezaba a buscar desesperados por el oro  Entonces el oro se escondía y las vetas también, como por arte de magia.

Dicen que las vetas se escondían ante la avaricia y la codicia. Se aparecía a los humildes, pero la gente terminaba codiciosa. Dicen que el oro se cambiaba de lugar en las partes que sale, se encendía como por arte de magia y al otro día, aparece como si no hubiera ocurrido nada.

Se cuenta que si uno aceptaba una veta de oro, su alma después no descansaba nunca; y que las vetas venían  con fechas exactas. Cuando gastar la plata y si uno no las cumplía, se arruinaba y caía en la pobreza sobre sus hombros.

 ESTAS  VETAS FUERON CONCIDAS COMO “ENTIERROS

Y el diablo se rió

Y el Diablo se rió

                                                                          LUIS MARTINEZ
                                                                    Director Escuela  de Chacarillas

Tenia a la razón 12  años y vivía en la mina del chivato, provenía de una familia profundamente católica y como tal y como siempre fuimos apegados a  la iglesia de cuales le servíamos al padre Luiggi Scheavetto Baldo (Q.E.P.D.) Toda ceremonia religiosa era con  nuestro curso y teníamos que hacer todo lo que el curita nos decía  y obligados comulgábamos,  incluso sin confesarnos y sin ayunar como eran las  exigencias de la época. Pero Bueno, paso ahora a recordar estas historias que pude asimilar en carne propia y saber que con la edad no eran cuentos lo de la mina del chivato.

On sata 
En cierta ocasión  había misiones en Maule  y yo como mi familia veníamos a estos actos porque de una u otra manera estábamos involucrados y una noche decidimos venir a las misiones. Era una noche de luna llena y no teníamos para llevar linternas  (se llevaba un tarro con una vela  adentro) las que dejamos escondidas por vergüenza como ustedes pueden comprender.

Asistimos al acto  religioso y cuando éste terminó  decidimos regresar pasada la medianoche, Mi padre con mi hermana y mi hermano y yo con mi madre y su hermano menor subimos al cerro “El morro”, en la muralla del cerro, se posó una gran mancha negra pegada a el ,  tenía  la forma de un pulpo, por supuesto que esto nos asombró y nos dio mucho miedo. Mi padre que iba adelante se detuvo y nos hablo algo que siempre quedó grabado hasta hoy en mi mente.  ¡ese es  El diablo !..Exclamó con un fuerte vozarrón,   mi madre dijo….”Hay que rezar el credo”. Y nos pusimos de rodillas y comenzamos a rezar y de repente de un momento a otro la mancha desapareció y se desplomó cerro abajo con un fuerte y estruendoso viento. En medio de esto se escuchó una gran sonrisa y mi padre dijo...” Y el diablo se rió,” Pasado el hecho seguimos caminando hacia nuestra casa en la mina del chivato a orillas del tranque, que durante el invierno acumulaba  gran cantidad de  agua y en verano servia para bañarse.

En otra ocasión similar veníamos de Maule y al llegar a unos eucaliptos se nos apareció un perro en medio de la oscuridad , parecido a mi perro Kaiser ,pero este lo hacia diferente porque al enfocarlo con la luz de las velas  ( linterna de tarro ) le vimos los dientes  y estos eran relucientes igual que su collar  , no era mi perro ; mi padre lo llamó “Kaiser , Kaiser  ” pero el perro  se perdió en la oscuridad de la noche .

Cuando llegamos a la casa el Kaiser estaba amarrado tal como lo había dejado mi padre cuando salimos a Maule.

Puedo seguir contando historias, como  la guagua que lloraba en las oficinas de la mina en las noches y no de invierno sino en cualquier tiempo, mi padre disparaba una vieja escopeta y la silenciaba y después sólo atinaba a decir...El diablo otra vez... “Nunca había rezado tanto en mi vida pero éramos profundamente católicos.

Viví en la mina toda mi feliz infancia siendo pobre, pero inteligente .Pero no quiero hablar de mi quiero seguir en lo que la mina del chivato era para mi, esa época dorada con sus misterios.

 En otra oportunidad, teníamos un vecino a cinco cuadras de nombre  Raúl Quevedo, que ya ni vive y el nos invitó una noche a su casa; tomamos onces y luego vino la comida y la tradicional conversación entre adultos y los niños  a acostarse , cuando mi padre se asomó por la ventana y vio una luz por la falda del cerro que rodeaba el tranque y la luz parecía la  luz de una lámpara  a carburo y nos llamó “miren nos dijo ; Nos dio susto y dijo. “Esta debe ser la luz de un entierro”  (cosa que yo no sabia) Don Raúl le dijo a mi padre : don Lucho ….Sigámosla , mi padre dijo , bueno , pero al final ninguno de los dos fue capaz , sino que todos los que estábamos seguimos desde la ventana el recorrido de la luz , hasta que se puso en una mata  de litre que había allí y luego se apagó .


Concluyeron que mañana  irían a verla y nos fuimos a nuestra casa. 

Al otro día muy temprano después del desayuno, llevamos un hacha, un cuchillón y un  chuzo, mas la escopeta y seguimos el camino que anterior llevó a la lucecita. Hasta que llegaron a la planta  de litre  y cortamos el árbol, cavamos los 4: Mi Hermano  y yo, el vecino y mi padre. Una vez cortado cavamos un hoyo  ¡imagínese lo que encontramos! …¡ un tesoro enterrado ! no, sino una olla  de porcelana antigua y al destaparla encontramos un zapato de guagua y harta arena fina como de río….Eso era el entierro y mi padre nos dijo;…Otra el vez el diablo se rió….

 Esta  leyenda para mi ya no será tan leyenda…fueron y serán verídicas pues las viví en mi infancia.

 Yo no tuve  tiempo para otra cosa que no fuera en la escuela de Maule Hasta 6° año básico, pues ahí terminaba la educación primaria, que para asistir a clases debía hacer  4 viajes desde la mina a Maule. Siempre fui buen alumno y para relatar la historia de mi vida necesitaría escribir un libro, pero por ahora quise relatares un poco de mi duro pasar por esta vida, al cortarles anécdotas de mi  pueblo Maule, tengo muchas mas tales como; El chivato con cachos de oro que solía aparecerse por las noches, pero yo nunca lo vi.

El Chuchunco  , pique  minero de grandes tradiciones  ,el sector de la mina del litre  , el bajo  de moya etc.

Como así las anécdotas del burro “el pancho “ espantadizo animal que cada vez que lo montaban, me botaba, pues era duro de domar y para colmo nunca logré domarlo.


El guardian de la mina


Autor: Christian Acevedo Acevedo


E ste en un relato de esfuerzo, tradición y engaño ocurrido no muy lejos de un hogar.

El pueblo de Maule tiene mas de 80 años pero su historia empieza mucho más atrás en al historia; en los inicios del siglo 20.

Una de las tantas leyendas de LA MINA DEL CHIVATO , es la que relataré a continuación :

La verdad es que en aquella época Maule existía como un villorrio muy pequeño , no menos importante ya que su pequeña cantidad de personas trabajan en la mina , que para aquella época ya tenía su historia de más de 400 años , puesto que los indígenas , verdaderos dueños de esta tierra , ya explotaban esta mina , mucho antes de la llegada de Colón a América.

Volviendo con nuestro relato, en el año 1920 aproximadamente, llegaron por estos parajes empresarios norteamericanos, con la idea fija de abrir un gran trabajo. Nuestro personaje es el Sr. Pando , no recuerdo ahora su nombre de pila , trajo al villorrio de Maule prosperidad y crecimiento . Por tanto, Maule en sí mismo resurgió gracias al auge de la minería en esta zona

En la misma mina específicamente en un pique llamado CHUCHUNCO, (uno de los tantos piques existentes), nos centraremos en esta oportunidad ya que, la veta principal fue cortada en este mismo punto y fue seguida tan abajo como les fue posible llegar con la tecnología de este tiempo ; llegando a alcanzar una profundidad de mas de 200 metros . A esa profundidad el agua era tanta que tenían que bajar bombas especiales para no mojarse. Poseían varias bombas de agua que según mi abuelo, JOSE ALADIN ACEVEDO, Q.E.P.D., el último de los verdaderos pirquineros. Eran de plomo y funcionaban tirando el agua de posos inferiores a superiores, hasta llegar a la superficie.

La veta principal corre de Noreste a suroeste muy abajo. En la labor trabajan en 3 turnos, donde existen, personal encargado de los explosivos y cargadores. Afuera tenemos al personal de la planta encargado de la molinera en los TRAPICHES, y en las jaulas de concentrado de minerales. Como pueden ver es una gran faena.

El problema empezó cuando el cerro se puso peligroso, ya que por su inestable condición y muy poco mantenimiento empezó con derrumbes robos de minerales en su interior. En Maule a eso de la 23:00, ERNESTO SOTO, un modesto trabajador, obrero de la mina y muy amigo del nochero que cuidaba las instalaciones, habían acordado realizar un trabajo que les reportaría a ambos jugosas ganancias.
Ernesto, casado con Ana García, hermosa mujer trigueña, madre de 2 hijos pequeños, estaba planeando junto al nochero saca un material de lo mejor, desde la VETA MADRE, con lo cual significaría que si lo obtenía , no tendría que trabajar por un largo tiempo. Había acordado que a la noche siguiente a esa hora entraría a robar un par de kilos de mineral para luego retirarse a su casa y repartir las ganancias…. Pero no fue tan así, su “amigo”el guardia, le tenia reservado una macabra sorpresa.

A la noche siguiente, a eso de las 00:30 AM, fue a buscar su destino al fondo de la labor , bajó a la mina solo, llegó a la veta madre y cuando había empezando a guardar el concentrado aurífero, recibió un fuerte golpe en la cabeza, cayendo aturdido al suelo en ese lugar. El guardia lo había golpeado y no por accidente, simplemente, era su oportunidad de hacer a un lado el único estorbo que tenia para estar al lado de Ana García, mujer de Ernesto.


Al día siguiente el nochero se reportó a su jefe, señalando que sintió en el CHUCHUNCO similares a los de derrumbes; el señor PANDO, enterado del precario estado de al faena, dio autorización para que dinamitaran esa labor al medio día. Mientras tanto Ana García, preocupada por su marido que no regresó en la noche, al día siguiente, fue a consultar a la administración de la mina por Ernesto: se le comunicó que hoy no había llegado a trabajar y que posiblemente estaba bebiendo en alguna cantina

Esta mujer, al retirarse de la oficina a las 12:00 PM, se sintió grandes explosiones en CHUCHUNCO y una malévola sonrisa asomó en el rostro del nochero, el cual esa hora se retira a su casa. Por el camino se topó con la señora Ana, esta le preguntó muy ocupada ¿que fue ese ruido?, no se preocupe slo están eliminando un poco de peligro para los trabajadores. Y así la acompañoó hasta llegar al pueblo.
Días más tarde, algunos trabajadores creyeron escuchar golpes en los antiguos rieles que conducían al interior de la derrumbada mina.

Nadie volvió a ver jamás a Ernesto Soto, su mujer no se resignó a pensar que su esposo la había dejado por otra mujer, lo conocía muy bien, pero el nochero se encargo de cambiarle según él esas erradas ideas, y así ella jamás supo que él fue el culpable de la muerte de su marido.

Con el paso de los años y el avance de la tecnología, se pudo acceder a maquinarias más poderosas y a técnicas de extracción más seguras y confiables, confiables, con las cuales lograron despejar y reabrir el pique CHUCHUNCO. No obstante, siempre que intentaban bajar a más de 150 metros, se escuchaban ruidos de una persona que estaba trabajando y soltaba sus herramientas, para luego derrumbar la labor entera.

Según mi abuelo Aladin, “ Ernesto “es el guardián de la mina.

Se cree que esta presencia es la causante de los derrumbes.
Hoy en día si tienes valor de bajar a la mina, de noche, puedes escucharlo como aun sigue tratando de salir de su eterna prisión.